Ella quería un resultado rápido...él la quería sin prisas...y así fué
cómo mientras él se perdía en ella, ella encontró otros brazos que le
cobijaran en su implacable búsqueda... Mientras ella rápidamente
encontró la chispa y la brasa que buscaba, él se halló abandonado en la
fría distancia, esa que ya conocía desde hacía décadas, en la que ha
regresado tantas veces... allí donde pudo también finalmente encontrarse
a sí mismo, y habitar con sus jaurías sonriendo... pues al estar perdido también halló el tesoro del agradecimiento.
El quería una compañera de viaje... aunque cada quien viajaba por rumbos distintos.
El quería extender los segundos y los suspiros, y detener cada instante
para que no finalizara su plácida alegría... ella quería cubrir sus
heridas y olvidar, ella corría con prisa intentando encontrar nuevamente
el fuego de la adicción.
Ella quería un resultado rápido, y buscaba
desesperadamente a su tesoro ideal... Él vió en ella un tesoro
invisible para los ojos de su amada, un tesoro que no era como los
sueños y las fábulas, como cualquier humano... pero su riqueza era
gigante... y era tan brillante que cegaba a los hombres... Él...un ciego
más, simplemente vió en la oscuridad con gratitud que siempre estuvo
sólo.
Y en la oscuridad y la soledad, siempre hay espacio para todos... pero no todos están a gusto allí...
El quería compartir su soledad... y caminar al lado de su amada... no
le importaban mucho los resultados, sólo el tiempo que quería brindarle,
pues cualquier resultado parecía bueno mientras fuera a su lado...Pues
en sus labios la vida tenía un sabor dulce, en su pecho la existencia
parecía cantar al son de un palpitar, en su voz resonaban los jardines
del Edén y en sus brazos la existencia y el espacio tiempo se
distorsionaban y parecían infinitos...
Pero el único infinito era
él... pues ella nunca habitó esa dimensión. El único infinito era
él...pues estaba ebrio en su felíz ignorancia, y finalmente fué
infinitamente grato abrir los ojos y comprender que al ser abandonado,
en el instante en que fué reemplazado y recibió el adiós... fué allí
donde se le respetó y se le apreció... Pues ella quería un resultado
rápido, y rápidamente se alejó de alguien que sólo podría ofrecerle su
infinidad.
Gustavo Sierra Hernández
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GuTs!
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