Vivir es rebelarse ante la muerte

La vida no es un objeto, por ello no nos pertenece, sólo se vive si se existe y sólo hay conciencia cuando se vive... pero vivir representa un esfuerzo físico e intangible... comprender, mover, transformar, mejorar, no perecer... tal vez no se necesita tener mayor sentido que simplemente ser, especialmente si el individuo es lo que ha vivido y cómo lo interioriza, es un ciclo espiralado que finaliza cuando no hay actividad alguna... la vida es la única forma de realidad que se fusiona en la percepción y la reacción, entre el pensamiento y la acción, entre el movimiento y la quietud... y aunque en ocasiones parezca pesadilla, y los sueños parezcan más vívidos que la realidad... vivir es la única forma de encontrar lo que se busca, de transitar los senderos que tomamos... 

Aún tirado y falsamente inmóvil en una esquina muda, invisible al ruido mundano, aparentemente desconocida y secreta...quien aún vive, mantiene una lucha por no extinguirse, es como una carrera en la cual se busca escapar, como intentando dejar marcas para que aún cuando no se exista se permanezca de alguna forma...

Pero al final la vida es un acto de rebeldía ante la inminente muerte que engulle todo sin prisa alguna, consumiendo el todo hasta convertirlo en nada...

Tal vez por eso los humanos como yo somos tan infelices... porque somos rebeldes que luchamos batallas imposibles, intentando degustar un control inexistente, intentando prolongar la tranquilidad mezclándola con placer y aventura, intentando ser más que individuos perdidos en la nada para ser pensamientos que viven en otras mentes...

Y en la inconmensurable medida de nuestra terca lucha, somos tan desdichados como felices, tan paradójicos y contradictorios como nuestras torpes canciones, y las cantamos como ofrendas que retratan nuestras batallas y que llenan de caos la tediosa cotidianidad.

Seamos rebeldes pues... seres tan contradictorios no podemos hacer otra cosa que ser quienes somos: ¡tercos rebeldes que oscilan entre los extremos del filo en el que existimos!.

Existir no es suficiente...¡vivir es rebelarse ante la muerte!... es comprender que transitamos una ruta al abismo, pues mientras morimos vivimos, pero si no hubiese un final no habría valor en evitarle...si no actuamos no existimos, pues existir es estar, es ser, es ocupar un espacio tiempo, es enfrentarse cara a cara a nuestros propios reflejos... y oponer resistencia a la más tranquila de las opciones: la paz de la quietud, de la inercia, del silencio perpetuo... Rebelarnos es sentir inconformidad ante la tranquilidad... comprender que queremos sentir el placer de estar a gusto con lo que somos y hacemos mientras luchamos y sentimos que nada parece satisfacernos plenamente, en lugar de buscar la tranquilidad de apagarnos y hacer parte de un mundo que puede decirnos qué hacer, cuándo y cómo hacerlo en lugar de sentir la incómoda sensación de no pertenecer y de permanecer en una guerra contra todo lo que no podemos controlar... es intentar ir en contra de la marea, es darlo todo aunque represente finalizar vacío y considerar la posibilidad de estar listo para hacer parte de la nada pero rehusarse y volver a darlo todo hasta que no haya energía alguna...es resistirse a descansar completamente y sin pensamiento alguno hasta que exhalemos el último aliento.

Seamos rebeldes pues... seres tan contradictorios no podemos hacer otra cosa que ser quienes somos: ¡tercos rebeldes que oscilan entre los extremos del filo en el que existimos!.

20180701

Gustavo Sierra H.

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GuTs!