Te espero en la frialdad de la hoja que nos corta

Te espero en la frialdad de la hoja que nos corta, y pese a las distancias formadas como inquebrantables murallas... no proferiré dulces mentiras, pues la existencia es mucho más que un sueño infantil... y no te prometo jazmines perpetuos y alegría infinita, ni te propongo todo aquello que sé que anhelas... no brindo perfumadas migajas ni cocteles somníferos... no te doy rosáceos cadáveres adornados como símbolo de cariño ni susurro canciones de futuros idílicos...nisiquiera te doy un descanso ante las cargas de tus pesares...no me ofrezco ni deseo ser un escape para tus pesadillas y dolores, y en medio de la duda... sólo te ofrezco mis propias inquietudes como un diccionario de males de donde puedes escojer una escala con la cual medir tu humanidad... pues en las incertidumbres y en lo que no es inmaculado, en todo aquello roto y descuidado, en la fragilidad y la tristeza... te ofrezco mi compañía... y aunque pueda ser desagradable e incómodo evitar la divertida ponzoña adictiva del embuste, en su lugar te brindo todo aquello que no me han brindado, incluyendo unas alas heridas dispuestas a volar horizontes desconocidos.

Y pese a las murallas fortificadas... sabrás que en la fría noche cuando nadie te mienta y nisiquiera tu consciencia exclame historias condescendientes... allí sabrás que otro ente lleno de esquinas puntiagudas como tú... te inmortalizó en escarlatas divagaciones y versos espesos como la bruma del intangible sueño...denso y agotador...como el reino en el que lo que ha muerto aún respira...y jadea cadenciosamente como los orgasmos perdidos en los laberintos de aquello que permanece en secreto.

Seré tu pesadilla tanto como lo eres vos, y uniremos nuestros horrores en las odas del terror onírico... como dos amantes que se despedazan en la majestuosidad de la atrocidad sensual, como bestias enredadas en sus espantosas fauces, deseosas de otro jugoso trozo... y nos alimentaremos del festín macabro, como sólo los esperpentos sin máscaras lo hacen.

Te espero en la frialdad de la hoja que nos corta, sin máscaras y sin encantos...sin promesas y sin propuestas...sin más que nuestra monstruosidad...tan siniestra y trágica...tan lasciva y obscena.

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GuTs!