Tal vez todos estamos inmersos en una dulce pesadilla, tan terrorífica como adictiva...tan inevitable como horrible...tan dulce como insoportable, es casi como un sinfín de incoherentes dudas bañadas en mares de certezas absurdas...tal vez la existencia de los entes futiles que se cuestionan estas preguntas es la melodía que hilaría la más amarga sinfonía...y si existiese una entidad que pudiese escucharla, le enloquecería al grado de convertirle en su propio verdugo... tal vez todos somos sólo ecos de otro ente que en su locura y dolor ha soñado mundos en donde otros también experimentan su insensato tormento...
Tal vez todos estamos inmersos en una dulce pesadilla, que no permite a nuestros pesados seres despertar, y todo cuanto consideramos real es tan sólo una pobre copia de otros laberintos...
Tal vez todos estamos perdidos sin salvación alguna en un entrevesado laberinto de espectros y fantasías perversas... y sólo nos queden aquellas emociones, que se convirtieron en el cénit de nuestras percepciones.
La pureza de una emoción, de un sentimiento, de una experiencia... segundos y eternidades...tan incorpóreos y tan reales...tan insignificantes y tan certeros... así como una sonrisa cadenciosa y grácil que una vez fijó la esperanza se convierte en el marchito veneno de quien agoniza en su angustia, la paz de quien brindaba sus ruinas se transforma en el sopor de quien perdió la esperanza... de quien sólo encuentra hoyos y vacíos, y al final...hasta quien cree que ya no es más que ruines trozos de mezquina toxicidad hirviente, en momentos de iluminación comprende que realmente sigue siendo un ente finito, otra carga explosiva con fecha de expiración... tan sólo un conjunto de recuerdos que nadie más recordará... un velero sin rumbo que se ha hecho consciente de su ausente guía... así son los eternos días de quienes se rehúsan a desaparecer y prefieren proseguir en su exploración, los rebeldes taciturnos que ahogan sus océanos lánguidos y melancólicos en símbolos y sonidos, en formas e ideas, en evidencias de su paso por el espacio tiempo que probablemente desaparecerán en las arenas del mañana, son reos que acallan su locura en tributos a las musas que se niegan a permitirles el descanso, pues aparecen y reaparecen en cada sueño y pesadilla, en cada suspiro y en cada risa, en cada melodía y cada silencio... y son los infiernos personales de quienes viven su condena brindando tesoros desconocidos a audiencias sordas los que dan testimonio de su realidad y brindan luz en su propia oscuridad... en ocasiones no sólo son fantasmas y sombras anónimas que han brindado compañía a extraños que les olvidarán al superar sus penas...en ocasiones son la única droga que calma a nuevos condenados, y son también huellas de existencias que se aferraron a la lucha contra lo inevitable... ¡qué jocosas formas y destinos nos entrelazan!, ¡qué curiosos caminos se dibujan en los oníricos reinos de las bestias suicidas!...¿Acaso sois tan sólo ilusiones fabricadas por la reconstrucción individual de los soñadores perpetuos?...¡Tal vez somos todos poco más que espejismos y alucinaciones en esta dulce pesadilla!... y la pesadilla es la existencia misma, un horrible espectáculo en donde todo aquello que se crea lucha contra su fin hasta que desaparece para hacer parte de la nada... tal vez el vacío lo es todo, y hacia ese vacío naufragamos ciegamente...
¡Cantemos, dancemos, dibujemos... transformemos formas y capturemos instantes... celebremos pues, que en la pesadilla siempre podemos ser los monstruos que tanto odiamos, tememos...y amamos!
Gritemos con indescriptible desesperación pues al ver el reflejo siempre encontraremos al mayor desconocido, al extraño que tanto odiamos, a ese que deseamos destruir... y tal vez el reflejo que tanto repudiamos sea real mientras somos la ilusión...
Sonrie conmigo querida alma torturada... pues los grilletes de nuestras mazmorras rechinan con el canto macabro de nuestros pesares, y mientras intentamos abrir los ojos, sólo nos adentramos más profundamente en los abismos de esta pesadilla.
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GuTs!
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