En un mundo de esos que sólo crean esas criaturas viles

En un mundo de esos que sólo crean esas criaturas viles con nombres humanos... hay sobreoferta de mentiras y venenos de todos los sabores. A veces rompen sus propias costumbres y leyes autoimpuestas y acaban con los conceptos y sueños que siembran. Tal vez la calaca del inocente siga preguntándose lo mismo junto a sus compañeros subterráneos, pues no comprende aquello que ya no le ciega... por fortuna en el subsuelo no hay cómo comprar o disfrazar a los vecinos del enorme paraje... y mientras la calaca sonrie con su mueca mordaz en el mundo de esos que habitan donde aún da la luz del sol con cierta regularidad que disminuye sigilosamente...todo parece estar dispuesto a modo de broma, no importa si en principio no hay consumidores, ante la publicidad más tentadora y persistente al final parece que siempre pueden ser fieles conversos consumiendo sus brevajes adictivos, pues en ese mundo azucarado que han cultivado, son sólo los más dulces engaños los que triunfan... Parece que el sabor de la realidad es demasiado incípido y su sensación demasiado seca...En un mundo de esos que sólo crean esas criaturas viles llamadas humanos hay cierta prisa por conocer de primera mano el final, pues se ha vuelto un tedio vivir para quienes huyen de sus acciones, de sus pensamientos, de su existencia.

Los desesperados, los desterrados, los artistas, los enfermos y los solitarios en ocasiones disfrutan de otras bebidas que les dan cierta perspectiva y se preguntan si son parte de ese mundo que tanto repudian o si sólo es otra pesadilla en su eterna confusión...

Y sonrien con la broma que reconocen... pues no sólo son parte de su horror, también observan mientras mantienen su mueca y comprenden con pavor que el rostro de sus peores miedos y odios no es otro que el propio... ¿Acaso los versos demoníacos de las almas perdidas son el testamento de su trágica comedia? ¿En cuál de los tantos mundos que crean esas criaturas se ha encerrado gustoso cada quien para cumplir con su autoinflingida condena?

¡Celebremos pues!... también podemos lamentarnos...¿Qué más da?... cualquier excusa es bienvenida en la perpetua obra, y todos los actores tienen su adictiva ponzoña predilecta, algunos lucen, ocultan o incluso buscan romper sus grilletes... y mientras no baje el telón podrán actuar y crear un mundo de esos que sólo crean esas criaturas viles... los humanos.

20180329

G.S.H

 

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GuTs!